Kaia Herveaux (Ficha Completa)

Personalidad

Kai es como una cebolla, una cebolla con muchísimas capas a las que es muy difícil acceder, por lo que no te preocupes si sientes que nunca llegaras a conocerla por completo, la verdad es que es una chica compleja y ciertamente ese es parte de su encanto. Para empezar es muy desconfiada pues desde muy joven su padre le inculco que las personas siempre iban a querer aprovecharse de ella y la sobre-protegió aislándola del mundo por mucho tiempo, aun así cuando llego el momento demostró haber heredado un encanto innato que hacía que inevitablemente la gente la buscara. Inteligente y astuta, no te dejes engañar por su aspecto inocente y frágil porque es todo lo contrario a una damisela en apuros, es la clase de chica que no tiene problema con matar al ogro y hacer un puente con sus huesos de ser necesario. De mente ágil y lengua veloz, cuidado con ofender a una persona a la que ella considere importante porque es capaz de segregar veneno suficiente para matar a un elefante con una sola mirada, la lealtad es una de las cualidades que más defiende y por sus amigos no duda en luchar con capa y espada. Le gusta defender su punto de vista, es apasionada en lo que hace y en lo que ama y eso brilla en su rostro.

Está llena de energía, es simplemente ese tipo de persona que siempre está yendo de un lado a otro, le encanta divertirse y hacer que otras personas también se diviertan así que si eres su amigo ten por seguro que nunca te aburrirás. A pesar de eso también sabe cuándo solo estar allí y darte un abrazo, no es muy buena cuando se trata de hablar de sentimientos (Ajenos o propios) pero mientras pueda ayudar lo hará con gusto. A veces puede ser un poco inestable, le preocupa estar enferma como su madre pero intenta reprimir ese miedo en lo más profundo de su ser porque teme darle mucha importancia.

Usa mucho el sarcasmo y el cinismo cuando quiere aparentar ser indiferente a ciertas situaciones o personas pero la verdad es que por muy fría que intente parecer sabe que su sangre hierve sin demasiados rodeos lo que la vuelve impredecible.
A veces se asusta de la intensidad de su deseo por la sangre, teme que llegue un día donde no pueda controlarse a sí misma y vuelva a asesinar a gente inocente, la sola idea de que eso pueda ocurrirá la horroriza y atormenta por partes iguales.

Desde su huida de Francia no deja de tener pesadillas, sabe que es su maldición por lo que hizo y busca por todos los medios redimirse aunque lentamente va perdiendo la esperanza de poder ser liberada de su carga.

Datos

-Su posesión mas preciada es una vieja muñeca, la primera que su padre le regalo, de la que duerme abrazada cuando siente que las pesadillas la sobrepasan.

-Como no tiene derecho a su herencia sino hasta cumplir los 18 años se mantiene a base de vender las joyas de la familia, lo que le da ingresos suficientes para llevar una vida tranquila y sin preocupaciones.

-No esta muy segura de como termino en Cloverhill, lo único que quería era irse lo suficientemente lejos del escándalo y el constante husmear de la prensa y los policías, y antes de darse cuenta su tren se había detenido en aquel pueblito en medio de la nada y me pareció el lugar perfecto para volver a empezar.

Historia

Nacida en la gloriosa ciudad del amor a mediados de Noviembre hija de un importante funcionario húngaro y una famosa modelo francesa Kaia Valentina Herveaux fue la  primera y única hija del matrimonio Herveaux que se aseguró de rodearla de lujos y cuidados desde el primer instante. Su madre, una mujer no muy maternal, es apenas un vago recuerdo para ella pues siempre estaba fuera de casa viajando u ocupada en campañas publicitarias de grandes marcas pero su padre se aseguraba de darle el amor y el cariño de ambos. Así es, Kaia desde pequeña supo que era la princesa de papá y lo que la princesa quería se le daba. ¿Un pony? Claro ¿Aretes de diamantes para la nena? Fácil ¿Un peluche de panda de tamaño real? Hecho. Así pasaron los primeros años de la vida de la heredera Herveaux, entre juguetes, ropa de diseñador y tutores traídos de donde fuera necesario para que ella tuviera lo mejor de lo mejor. Y funciono pues Kaia creció para convertirse en una niña hermosa, elegante, educada y perfecta que se abrió paso entre la crema y nata de la sociedad encantándolos con sus sonrisas y sus comentarios jocosos. Y además no era solo una linda cara, pronto la pequeña de ocho años demostró entender perfectamente temas de política, cultura y arte sobre los cuales compartía su opinión de la misma manera que lo haría un adulto. Así es, la hija perfecta en la familia perfecta...Solo que detrás de las cámaras, cuando las puertas de la mansión Herveaux se cerraban las cosas no permanecían tan perfectas.

Lo primero que noto Kaia era que su madre parecía pasar cada vez más tiempo en casa, ya no viajaba tanto, ya no había sesiones fotográficas a las que acudir ni entrevistas llegar, en vez de eso la señora Herveaux se pasaba los días en la cama y si bajaba lo hacía envuelta en su bata de seda sin una pizca de maquillaje y solo a beber café que mezclaba con un par de pastillas blancas. Papá le decía que mamá solo se estaba tomando un descanso, que quería pasar más tiempo en casa pero ella sabía que no era cierto, lo veía en sus ojos. Y entre más tiempo pasaba más empeoraban las cosas, el llanto de su madre se escuchaba a través de las paredes y cada vez eran más las pastillas blancas que se tragaba con café.
Eran finales de Septiembre cuando la mucama encontró el cuerpo en la tina, Kai apenas pudo echarle un vistazo a través de la rendija mientras la histérica mujer intentaba contactarse con su padre y recuerda claramente que pensó que, por primera vez, su madre lucia en paz.

Tras el suicidio de la señora Herveaux el mundo no se detuvo ni tampoco lo hizo su familia aunque por un momento Kaia creyó que así seria, en vez de eso los días empezaron a pasar y así lo hicieron también los meses y los años. Para cuando Kaia cumplió catorce ya se había convertido en toda una belleza y seguía siendo la princesa de su padre, pues en cierta forma había sido como si la muerte de su madre los hubiera unido aún más. Para Kaia era como si nada pudiera vencerlos mientras estuvieran juntos, iban a ser solo ellos dos contra el mundo para siempre. Pero su para siempre se acabó el día en que Diane Fiorelle apareció en sus vidas.

Hermosa como una rosa en su máximo esplendor esta mujer desconocida para Kia apareció una noche sin previo y lenta pero inevitablemente fue entrando en la vida de padre e hija. La chica no le dio importancia, se decía a si misma que pronto su padre se aburriría, que sería como las otras mujeres que habían ido y desaparecido de la vida del político pero entre más tiempo pasaba más profundo parecía calar la señorita Fiorelle y más apartada parecía estar ella de su progenitor. Su padre estaba cada vez menos tiempo en casa y más tiempo de viaje con aquella mujer y Kai lleno esos espacios con fiestas y visitas a antros. Antes de darse cuenta la vida nocturna la había capturado por completo y con ella todos sus vicios: empezó a fumar y a beber. Los Martinis dieron paso a las cervezas y los cigarrillos a la marihuana, las fiestas se volvieron antros y cada vez se hizo más común el despertar con resaca en su coche o en la cama de algún desconocido. En los siguientes tres años consiguió reunir un historial criminal digno de admirar, para ese momento su padre ya se había casado con aquella intrusa.

La noche que murió recuerda vívidamente la mirada oscura que la recorrió por completo en cuanto pudo un pie en el antro de lujo que ella y sus mal llamadas amigas habían decidido visitar. Se trataba de un hombre con el cabello pintado de rubio que le dedico una sonrisa sensual que la hizo estremecer. Antes de darse cuenta bailaban pegados en el centro de la pista, él la acariciaba, ella se aferraba a él- Tras un par de tragos salió a tropezones y se metieron en los asientos traseros del auto, Kaia recuerda la sensación del cuero sobre su piel desnuda y luego todo se  volvió rojo. Para cuando despertó estaba sola sobre el pavimento cubierta de sangre y suciedad, se sentía confusa y angustiada ¿Que había pasado? ¿Que había hecho? Tuvo que deshacerse de los tacones para llegar hasta su auto y la verdad es que aún no tiene idea de cómo llego a casa. Su pulso temblaba tanto que de alguna manera acabo por entrar sin usar las llaves activando las alarmas por toda la casa, el sonido casi la hizo caer de espaldas y fue como si un martillo la golpeara una y otra vez. Escucho los pasos agitados de su padre y su madrastra bajando las escaleras, gritando algo que sonó como una amenaza pero ella continuo avanzando hasta verse frente al cañón de una pistola. Fue como si el mundo entero se hubiera detenido, la idea de sentirse amenazada la supero y antes de darse cuenta ya había saltado sobre su padre.

Para cuando la policía llego Kaia ya había acabado con todo lo que se movía. La encontraron afuera tendida sobre el césped con cubierta de sangre y suciedad y fue llevada a la comisaria tras revisar que no estuviera herida. Fue la principal y única sospechosa de la masacre pero después de tres días de duros interrogatorios durante los cuales no emitió palabra fue liberada por falta de evidencia, después de todo ¿Que ser humano podría hacer eso?

Tras ser liberada tomo todo lo que pudo y se fue decidida a reiniciar su vida en un lugar donde nadie la conociera pero por muy atrás que intente dejar a sus demonios sabe que la bestia que guarda en su interior es malvada y se puede liberar en cualquier instante.